Los viales están disponibles en varias formas y tamaños. Los tamaños varían desde viales diminutos que sólo pueden almacenar unas pocas gotas de medicamento hasta viales más grandes capaces de contener múltiples dosis. Se puede usar un vial pequeño para un medicamento que solo toma una parte, como la codeína líquida recetada. Y luego, los viales más grandes ayudarían a diferentes medicamentos que se toman con mayor frecuencia o en dosis más altas. Los viales pueden estar hechos de varios materiales diferentes (por lo general, plástico o vidrio) y cada uno tiene características que ofrecen ventajas específicas.
Además, se han logrado avances en materiales de construcción de viales y tapones. Viales y tapones diseñados para un mejor almacenamiento: este tipo de avances ayudan a evitar que se degraden prematuramente. Por ejemplo, algunos están endurecidos para evitar que se rompan, de modo que los medicamentos que contienen sigan siendo seguros. Esto significa que los medicamentos se pueden almacenar durante mucho más tiempo, lo cual es fundamental dada la demanda de su uso por parte de las personas.
Para evitar esto, debe seguir muy religiosamente las instrucciones del frasco del medicamento. La etiqueta indicará si es necesario agitar bien el frasco antes de usarlo para mezclar el medicamento correctamente. ¡Guárdelos en el refrigerador si dice que en su mesa lo necesitará! Siga estas instrucciones para asegurarse de que su medicamento funcione tan bien y sea menos probable que tenga efectos secundarios.
Los viales y tapones han sufrido cambios importantes desde su diseño original. Hoy en día, vienen equipados con funciones únicas e innovaciones técnicas que se adaptan a todas las personas, incluidas las personas mayores, en la gestión de medicamentos. Por ejemplo, ciertos viales tienen tapas únicas que son cómodas de abrir, por lo que no tendrás que luchar para que funcionen. Los viales también están diseñados para personas con discapacidades y pueden utilizarlos sin ningún problema.
Algunos viales y tapones están diseñados para usarse con herramientas especiales que se usan para administrar el medicamento a recién nacidos o niños pequeños. Los padres tienen una buena razón para estar entusiasmados con esto, especialmente porque lograr que los bebés y los niños pequeños tomen medicamentos a veces puede parecer imposible. Es tan simple y con menos riesgo que casi cualquier persona puede administrar la dosis correcta a cualquier ser que requiera este medicamento.
Los materiales del vial y del tapón también pueden tener un impacto en la funcionalidad del medicamento. Una de ellas es que ciertos medicamentos deben conservarse en viales de vidrio, ya que la exposición tanto a la luz como al aire puede comenzar a cambiar las propiedades de algunos medicamentos. Sin embargo, para ciertos medicamentos, los viales de plástico son opciones de almacenamiento aceptables porque pesan menos y no se rompen. Algunos medicamentos requieren un cierto estilo de tapones para funcionar correctamente y deben llamarse así.
La naturaleza del vial y del tapón utilizados también puede afectar la forma de entrega. Algunos medicamentos, como la insulina y otros inyectables, deben administrarse mediante una aguja, mientras que otros pueden tomarse por vía oral en forma de pastillas o líquidos. El vial y el tapón, como tipo de cierre, pueden influir en la facilidad o dificultad de tomar el medicamento, lo que tiene especial importancia para niños y pacientes de edad avanzada.